martes, 19 de agosto de 2014

19/Agosto/2014






Si te sueles preguntar lo mismo que yo, el porqué de esta, nuestra generación, más bien el porqué de nuestra forma de ser, nuestras costumbres adquiridas de nosotros mismos, seguramente, no lo sé, has llegado a la misma conclusión: La majestuosidad del universo y del mundo ha perdido su magia, su misterio y creemos que lo sabemos todo, que estamos por encima de todo, que somos más que Dios, que hemos vivido miles de años, pero si reflexionamos, nos damos cuenta que: El universo es infinito, el mundo es algo extraño, que por cada remota cosa que sabemos, hay cientos de miles que aún desconocemos, que somos tan frágiles en este lugar, que el mínimo choque con la naturaleza nos acabaría por completo, que no podemos negar que todo es un diseño, que todo es tan perfecto y que Descartes lo aceptó, que existe algo más que no podemos controlar, que en realidad solo conocemos nuestro ambiente, vivimos los pocos y escasos años que vive el hombre promedio, y que nuestra historia es larga, pero nuestros años y vidas no.
He perdido, con mis hermanos las ganas de saber de cada uno, de estar en nuestro propio equipo, porque piensan que ya se conocen todos unos a otros, y ahora el mundo no necesita ser descubierto, sino manejado, gobernado y conservado, pero es obvio que han hecho todo lo contrario, se han esclavizado a sí mismos a una vida conformista, donde sus únicas pasiones son el lujo y el dinero, nada de viajes a las selvas, a países extraños, nada de admiración por nuestra etnia, por nuestra cultura, ahora todo es número y cuentas para mandatos. Nada para descubrir lo que pasa dentro de nosotros mismos, nada para admirarse en estos días. Ya no puedo tener un empleo en donde la forma más básica del hombre sea estudiada, debe ser el hombre reemplazado por máquinas y lo básico por complejas formas de combinar la tecnología. Me siento sin futuro, y perdida en el ayer, me siento muy cansada y apenas salí de los dieciséis, me siento vieja sin vivir un cuarto de mi vida, no soy joven, no como cuando tenía diez, que mis uñas eran cortas y no me importaba, que mi cabeño estaba mal y no me importaba, que no sabía nada del mundo y amaba a quién me hacía daño, y ahora que estoy tan vieja me siento tan frustrada porque ya todos sabemos que viene luego de la vejez, y mis sueños fueron más largos que mis días, que solo recuerdo uno de ellos, en los que me sentí feliz, y que secretamente siempre sueño con el fin del mundo, y fantaseo con una asesinato que nunca nadie cometerá, porque puede que toda mi vida imaginé cosas absurdas con amores que nunca existieron y al que alguna vez sintió si acaso algo de amor por mí, lo he rechazado.

Empecé a escribir sobre una generación y terminé hablando sobre mí, ‘pero no te confundas, no ha perdido relación este tema, en estos días todo el mundo mira hacia abajo o muy hacia arriba, demasiado, en un tiempo en que los jóvenes piensan que drogarse es cool, que dañar es bueno, que ir en contra es lo mejor, que todo es el dinero, pero no nos culpen a nosotros, no lo hagas por favor, nosotros no somos más que el reflejo de todos los avances del hombre, y de nuestros padres, de todo lo que ha ido creciendo secretamente y que ha consumido de la misma manera a la humanidad. No nos juzguen tan cruelmente haciendo parecer que somos quienes somos por nosotros mismos, porque nosotros hemos creado nuestra subcultura, a raíz de una mayor, pero disfrazada. Cuando todo esto puede resumirse a un pensamiento: La tristeza es bella, y lo bueno es triste.

Aun así gentes, mis ganas de seguir viviendo, aunque el viento ya no sople, aunque el sol caliente demasiado, y la luna no enfríe lo suficiente, aunque Mary siga sufriendo o no pare de reírse, aunque se burlen de mí, aunque sigan cuestionándome, aunque ya no tenga razones, mis ganas de vivir como yo quiero y haciendo lo que yo quiero, siguen intactas.

sábado, 31 de agosto de 2013

CARTA A UN TIERNO AMOR

Muchas fueron las veces que obsevé el firmamento y en todas esas veces me pregunté si el cielo estaría completo al no tener un hermoso ángel como tú.
Te observaba en silencio y con prudencia, veía en tus ojos tiernos y llenos de inocencia, veía la dulce ternura que irradiaba tu delicada y suave piel.

Miraba a mi alrededor y todo me parecía peligroso para ti, pensaba que sin mi podías hacerte daño o podrían hacértelo; sentí en algunos momentos que yo era parte de ti, que sin mi estarías incompleto, hasta que comprendí que era todo lo contrario. Ami era a quien podrían lastimar si te lastimaban a ti, tú eres más que una parte de mi vida, te convertiste en mi motor para continuar.

Por mucho tiempo te esperé pacientemente, aunque en algunos otros momentos llegué a desesperarme.
Desde mi juventud te añoraba pero esperé por prudencia, no quería que fueras un simple deseo o capricho, deseaba para ti el mejor de los ambientes, uno donde flotáramos por la alegría y nadáramos en un mar de amor preparado para ti; sin duda alguna valió la espera, los disgustos y malestares. No me arrepentiré nunca de haber construido con tu padre este ambiente lleno de amor para ti, jamás me arrepentiré de haber sido la intercesora entre Dios y tú para que llegaras a éste mundo.


Te ama: Tu madre.



Yolanda Zuluaga

miércoles, 28 de agosto de 2013

Cuando cumpla 16...

Cuando la miré a los, a esos ojos llenos ahora de tristeza y dolor, recordé aquella vez en que la niña que solía sentarse siempre a mi lado en clases fue hallada por sus padres con su novio. Entonces la golpearon y le prohibieron seguir con él.
Aún sigo sin entender por qué los padres se olvidan que tuvieron quince también alguna vez, y que lo único que logran con prohibirnos algo es hacerlo aún más atrayente ante nuestra vista, como si haciendo lo contrario de lo que nos digan seremos mejores, porque no queremos ser tan crueles como ellos. No quiero ser una de esas personas que se olvidan de haber tenido 15 cuando cumplen 16, y entonces pierden su sentido  de comprensión. ¿Por qué no puedo entender cómo es tan difícil comprender a una persona  cuando tú has estado en su lugar? A su debido tiempo claro. Miras con indiferencia algo que crees incomprensible, pero apuesto que si aquellos padres de esa chica hubiesen recordado qué sintieron cuando fueron oprimidos y maltratados por hacer algo tan natural como enamorarse, y si la madre hubiera recordado lo que sintió hacia sus padres cuando la trataron de aquella manera, tal vez, No estoy segura Se habría detenido a pensar, le hubiera abrazado y llorado con ella porque recordó que en que en ese momento se sintió tan sola y desdichada, que no pasó ni un buen pensamiento por su cabeza, que miró a sus padres con tanto rencor que creyó haberlos odiado, y que habría preferido estar Muerta aunque fuera algo aparentemente exagerado, eso sintió entonces, que no le dolieron tanto los golpes como la marca del recuerdo  que no solo quedó en su piel, también en su corazón; Y tal vez, solo tal vez la habría entendido por milésimas de segundos y quizá en vez de insultarla o mal tratarla, la habría llamado y hablado con ella, le hubiera aconsejado para así hacerle saber lo que se supone que estaba haciendo mal y aquel recuerdo lleno de dolor y amargura se habría convertido en una experiencia vivida sobre algo que debías aprender en ese momento, entonces ella hubiera crecido y tenido hijos y no los hubiese tratado de la misma manera, y sus hijos habrían creído que esa era la forma de hacer las cosas y todo habría sido diferente. La chica que se encontraba en frente, miraba a mi dirección mientras la chica que tenía la lado acariciaba su brazo oscurecido por una evidente marca seguida de un área roja en su antebrazo, mi mirada se centraba  directamente en el rostro de la afectada situada a mi lado, dándome mayor facilidad para apreciar el ceño fruncido por el dolor ocasionado, ¿Haría lo mismo? ¿Se convertiría en alguien así algún día? la respuesta no era muy alentadora: Probablemente. "Todo el mundo crece". Entonces me di cuenta de lo que no quería ser.
No quiero ser como las madres de esas chicas. Mirando su rostro me di cuenta de algo que las demás probablemente no, que su mirada demostraba más dolor cuando hablaba de su desgracia que cuando era lastimada  por los bruscos toques de nuestras curiosas compañeras, aprendí algo ese día: Yo nuca sería así, jamás me lo permitiría. Tengo algo muy claro, no podemos elegir de dónde venimos pero sí hacia dónde vamos; y existen dos opciones: Tomar todo lo malo que te ha pasado en la vida y sumirte en su recuerdo, vivir llenos de rencor y sufrimiento, o puedes tomar todo lo bueno que te ha sucedido y atesorarlo como un recuerdo para que un día mires atrás y al recordar de donde vienes te des cuenta que eres mucho mejor persona que todos aquellos que te hicieron daño.


Miré su rostro y lo decidí: "No quiero ser como aquellas personas que se olvidan que tuvieron quince cuando cumplen dieciséis..."


martes, 27 de agosto de 2013

Lágrimas Ocultas.

Mis ojos aguados están en este día,pero con miedo a derramar lágrimas inútiles. Que esconde miles de sentimientos, emociones,temor y el miedo a que todo el mundo sepa lo que me pasa.Me mata la soledad,me mata las ganas infinitas de estar con ciertas personas y el saber que no puedo verlas. El llanto es grande ,lo siento,pero no,no quisiera llorar más,quisiera ser feliz y encontrar la felicidad...


María Góngora

domingo, 25 de agosto de 2013

Un día menos

Cada día me levanto, me arreglo, Sonrio al espejo después de haber llorado toda la noche, cubro mis brazos para que nadie pueda ver las marcas de la tortura que es vivir siendo yo, "Vamos" Trata de llenar todos los vacíos de tu corazón con las bolsas de ropa y zapatos de marca, con amistades vacías y falsas. Y cuando no encuentro consuelo me digo a mi misma. " Puedes soportarlo, un día más, es sólo un día menos"

sábado, 24 de agosto de 2013

Toda la vida nos dicen que no todo lo que brilla es oro, pero nunca he oído pronunciar que no siempre el oro brilla.
Me gustaría que te hubiese importado tanto como dijiste que lo haría.